viernes, 25 de enero de 2008

Yo constato...























Significativo lo surrealista que domina el amplio espectro de lo humano en esta semana increíble.

Uno: Político que visita país nórdico para intentar impregnarse de las excelencias propias de su sistema de enseñanza y poder, posteriormente, aplicarlas, según pretensión, en nuestro territorio. Increíble escena: el susodicho representante de esta formación, rodeado de alumnos en un centro educativo, como uno más, con cara de haba y actitud de niño aplicado en las explicaciones pertinentes del docente de turno. Supongo que percibe el método por el cuál Finlandia se ha convertido en nuestra arcadia particular de este sector. La enseñanza, como piedra de toque argumental para poder demostrar a los electores que nuestros elegidos para gloria durante otra legislatura, se "mojan". La duración de este periplo me preocupa: ¿sólo cuatro días son suficientes para quedarse embobado de las capacidades académicas con las que nos sobrepasan los "samis"? ¿No le apetecería, asimismo, conocer también cómo es el orden social, el civismo de sus calles, el modo con el que proceden las relaciones entre las personas de ambos sexos, el "modus operandi" del tráfico rodado? Por poner unos ejemplos... Usted sólo circula por la capital... ¿le apetecería recorrer otras ciudades del centro-medio de aquél país?

Dos. Titular de convocatoria: "Aïllem l’Estat d’Israel. Trenquem el bloqueig a Gaza". Aislemos al estado de Israel. Rompamos el bloqueo de Gaza. Increïble; y un contrasentido. Organizo una protesta para quejarme con lo que otros están ejerciendo su chantaje particular, de tintes, digamos, "bíblicos". Obvia e ideológicamente, podemos estar de acuerdo con lo segundo. Pero es llover sobre mojado el hacer creer que debo utilizar el mismo "armamento" para detener la afrenta por la cual organizo una cita multitudinaria, convenciendo al respetable de las bondades bienintencionadas de la convocatoria. Y los medios, ávidos de titulares, haciéndose eco de la utilización de la compasión como arma, llenando todo el espacio posible con tal de cubrir el expediente. Por supuesto, el político de turno, actual sucesor de las psuquistas luchas reivindicativas de los ’70, dando la cara como un compungido más... Es cierto; la edad no perdona, pero delata. El multiplicarse en época electoral es... ¿como los panes y los peces?...

Tres. Lo divertido e increíble del caso es que a unos centenares de metros, se rendía un homenaje a las víctimas del holocausto nazi, celebrando el hecho con media hora de diferencia, con apoyo y refrendo institucional previo, y con la coincidencia de la cera como elemento combustible que presidía los actos. ¡Que triste! Tan cerca y tan lejos a la vez unos de otros, en un barrio que, antes de su conversión en medieval, fue un pozo de sabiduría en todos los ámbitos culturales, sociales y étnicos... Hoy es el centro neurálgico de un folclore más que exquisitamente cosmopolita, que es lo que vende.

¿Qué hace que el victimismo sea un lenguaje común, teatralizado en lugares de un contexto determinado? ¿Si no contagio el lloro... qué importancia consigo? ¿Qué trascendencia aporto? ¿Qué fariseismo invade cada vez más la racionalidad más empírica? Mientras unos tratan de igualar su tierra a lo prometido, otros se enfrentan sutilmente en una geografía que siempre acogerá sus postulados por que comulga con las mismas liturgias.

jueves, 10 de enero de 2008

Opulencia...





 


































Lo decía un notable antropólogo últimamente (El País, 22.12.07) justo antes de esas celebraciones que, por antonomasia, vierten esas fiebres anualmente y que transforman a todo aquel en un intento de lo que no se puede ser, aunque sea por unos días. Donde la efervescencia, la ostentación, la desmesura, el fervor (...), la exageración de la liturgia se trasladan a nuestro territorio más íntimo, convencionalmente compartido casi por obligación; donde la ficción forma parte de la costumbre, añadiendo al teatro parafernalico unos tintes que se traducen sólo en lo económico. Y donde no estar de acuerdo es pecado. Quizás es que la sociedad está saturada y ya no sabe cómo definirse.
Paso, en cuestión de horas, a la nada más austera. Aquella que no dispone, no comulga con remilgos, que no recursa, que no es habitable siquiera, que fagocita cualquier intento de exhibición. Aquí no hay dudas, sólo andas con lo puesto, no conoces, no sabes, no tienes una referencia...

"Beduino, te piensas que eres pobre, pero no lo eres; tu riqueza es el desierto. Tu vida es la libertad. No pienses que eres pobre, por que tienes el regalo de la naturaleza..." (Antiguo verso musicado beduino de la región de Wadi Musa).